Había una vez un hombre llamado Pedro I y su servidor Pero Gil, que núnca le
fue decepcionado ni mucho menos traicionado. Llevaban mucho tiempo juntos, e incluso ya más que su servidor era su amigo. Una buena maña Pero Gil fue a la plaza hacer recados que le había mandado Pedro. Pero Gil vio a Elvira, la bella doncella. Cuando se entrecruzaron las miradas se enamoraron. Al llegarle la noticia a Pedro ordenó ahorcar a su amigo y servidor Pero Gil. Y esa es la leyenda, la doncella con el corazón roto, Pedro un egoísta y envidioso y el póbre Pero Gil muerto.
Como dicen son leyendas y las leyendas se pueden contar de mil formas
ResponderEliminarESMERALDA