Había una vez un pueblo completa mente deshabitado [...]
Una tarde ,en otoño,llego al pueblo abandonado un viajero que se había equivocado de camino. Llame dubitativa mente a la puerta de la primera cabaña y entonces abrió una chica alta,rubia,de ojos azules y muy amable me dijo que pasara.Me senté en un sofá morado muy bonito por cierto y me dijo que era muy simpático.Un coche aparco fuera de el recinto la chica cogió su abrigo salio corriendo,yo fui detrás de ella pero la perdí por el bosque.
Cristina Torres Chaves
Parece que el final no es muy feliz del todo no crees,Cristina.
ResponderEliminarIRENE MORENO.